Las Plantas Carnívoras.
Las plantas carnívoras crecen en ambientes pobres en nutrientes, por eso han evolucionado para atrapar insectos y obtenerlos a través de ellos.
Diferentes géneros de plantas han desarrollado mecanismos de captura y asimilación de insectos de formas independientes a lo largo de la evolución en respuesta a ambientes pobres en nutrientes.
Existen varios tipos de trampas. Las de "resorte", como las que presentan la Dionaea muscipula y Adrovandra vesiculosa, son trampas activas. Son trampas que se pliegan ràpidamente sobre su víctima, para digerirlo posteriormente.
Las semiactivas, como las pegajosas Droseras, Byblis, Drosophyllum lusitanicum, adhieren a los insectos y poco a poco los envuelven en múcilago para luego ser digeridos.
Son trampas pasivas los jarros o ascidios que presentan géneros como las Nepenthes, Sarracenias, Cepahalotus, Heliamphoras... En ellas el insecto cae hasta una piscina de enzimas digestivos y/ bacterias descomponedoras que liberan los nutrientes que luego la planta absorbe.
En breve ampliaremos con información mas detallada.